
El yoga es una disciplina que todos pueden practicar independientemente de su condición física y de su edad. Observar como sucede tu respiración con atención es una forma de empezar a practicar yoga.
Antes de elegir qué tipo de yoga quieres practicar, reflexiona sobre tu motivación para acercarte a esta disciplina. Si tu interés es mantenerte saludable, acércate al hatha yoga; si buscas en el yoga un acercamiento terapéutico, acércate al Iyengar Yoga; si tu interés es la espiritualidad, experimenta el poder de Kundalini Yoga que definitivamente te permitirá equilibrar tu energía.
Asana significa postura de yoga estable y cómoda. Si no estás cómodo haciendo una postura, mejor no la hagas. Respeta el lugar en donde estás el día de hoy y desde ahí inicia tu práctica dando lo mejor de ti.
Si tienes gripa o estás enfermo, el yoga que te conviene practicar es la meditación. Evita realizar posturas de yoga cuando te sientas enfermo o muy cansado.
La respiración al realizar las posturas de yoga es más importante que la postura en si misma. Una respiración profunda, pausada y relajada es ideal mientras practicas yoga.
Concéntrate en cada una de las posturas y mantente atento a las sensaciones corporales que te produce cada una de ellas.
Practica yoga mientras vas manejando. En lugar de concentrarte en el tráfico, aprovecha para relajar los hombros, la cadera y observar cómo entra y sale el aire por los orificios nasales.
Ponte cómodo, con ropa para yoga de textura suave, ligera y te permite mayor libertad de movimiento para realizar bien las posturas de yoga.
Recuerda que la flexibilidad es una consecuencia de la práctica y no un requisito para practicar yoga.